“Hagamos un templo tal y tan grande, que aquellos que la vieren nos tomen por locos”.
¿ Te vienes de visita a la Catedral de Sevilla?
Recién entrado el siglo XV, la antigua Mezquita Aljama de Sevilla, reconvertida en Catedral, había sufrido un terremoto, por lo que el Cabildo Catedralicio de la ciudad de Sevilla, decidió construir la nueva planta de la Catedral Hispalense.
Las obras de construcción se estima que empezaron al rededor de 1433, y duraron 70 años, aunque es cierto que la Catedral siguió ampliándose hasta el siglo XX, teniendo actualmente el tercer templo más grande del mundo con casi dos hectáreas y media.
En estas dos hectáreas y media, tenemos cabida para muchos estilos artísticos, por lo que nos podemos encontrar desde restos árabes, tales como la torre del campanario y el patio, hasta neogótico, pasando por el gótico, renacimiento y por supuesto, barroco y neoclasicismo.
En el blog de hoy vamos a hacerte una guía práctica para que te desenvuelvas bien por este monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.
Los orígenes: la Mezquita
Como hemos dicho al principio, en un primer momento se ubicó la Mezquita Mayor de la ciudad de Sevilla, que fue inaugurada en 1198.
El perímetro de la Mezquita llegó a alcanzar los 15.500 m2, con 17 naves dedicadas a la oración y un alminar de 96 metros, la torre más alta que hubo en Europa durante siglos.
Actualmente, de ese primitivo edificio, conservamos las puertas de acceso, especialmente la principal; el sahn, que era el patio de las abluciones, más conocido como patio de los naranjos; y el alminar, que se usa como campanario.
El patio de los naranjos.
El patio es una de las pocas partes que nos quedan en pie de lo que fue la Mezquita.
Sería interesante destacar primero la fuente que se encuentra en el centro, ocupando el lugar que ocuparía la original, el sabil. Aunque la fuente es moderna, la tapa es de época visigoda.
De su arquitectura árabe solamente quedan los lados norte y este, habiendo sido adaptados los otros lados al templo actual. Debajo del patio si que se han encontrado los aljibes que almacenaban el agua para dar frescor en el patio a través de los pequeños canales que lo recorrían.
También en este patio, se encuentra la biblioteca Colombina, herencia del hijo de Colón. En 1552, la biblioteca de Hernando Colón, pasó a manos del cabildo eclesiástico de Sevilla por disposición testamentaria. Aunque actualmente no conservamos el grueso de los volúmenes, en el siglo XVI, se trataba de una de las bibliotecas más importantes de toda Europa.
La Giralda
Es el nombre por el que es más conocida, y cuando hablamos De la Torre nos referimos al campanario de la Catedral, pero como hemos comentado anteriormente, ese campanario fue el alminar de la Mezquita, donde el almuecín tenía que subir para llamar a los fieles a la oración.
En la lámina expuesta arriba, vemos cómo ha ido evolucionando la torre. En el lado mas izquierdo, está la torre de la mezquita, que tenía una altura original de 96 metros. Tras el terremoto del siglo XIV que llevó a la demolición de la Mezquita, se construyó un pequeño cuerpo de campanas, que corresponde a la figura derecha de la lámina.
Por último, en siglo XVI, se puso el campanario actual, coincidente con el mayor momento de esplendor de la ciudad. Culminando con con la veleta, conocida por todos como el Giraldillo. Que representa el triunfo de la fe cristiana.
La Catedral
Como ya hemos comentado, a partir de 1433 se comenzó con la construcción de la Catedral de Sevilla, así que ahora haremos un pequeño repaso por las zonas que, consideramos, no te debes perder del interior del templo.
Altar mayor
Descubierto a la ciudad en 1526, cuando el emperador Carlos V visitaba Sevilla para sus bodas, es uno de los grandes imprescindibles de la Catedral. Se encuentra en el centro del recinto, y el retablo mayor, con sus 26 metros, es el más grande de toda la cristiandad. Tardaron nada más y nada menos que 80 años en construirlo.
El coro
En la nave central, frente al altar mayor, se encuentra el coro de la Catedral, obra del siglo XVI. No dejes de fijarte en las espectaculares rejas que cierran el coro, obra de Fray Francisco de Salamanca, una verdadera obra de arte. Se compone de 117 sillerías, decoradas con estilo gótico mudéjar, representando escenas del Antiguo y Nuevo Testamento.
A destacar, el facistol que se encuentra en el centro, obra renacentista realizada en madera y bronce.
Capilla de San Antonio
Conocida como capilla de San Antonio o Capilla bautismal, ya que se le dio ese uso en el siglo XVII. Indiscutiblemente, el protagonista de esta capilla es esta obra de Murillo, de la visión de San Antonio. Como dato curioso, la figura de San Antonio fue robada en el siglo XIX y encontrada en un anticuario de Nueva York 4 meses después.
Capilla de la Antigua.
El retablo de esta capilla es de estilo barroco, pero la advocación está dedicada a esta delicada virgen de estilo gótico, realizada cuando el edificio era aún una mezquita, aunque el uso fuese ya de Iglesia. Siempre ha tenido mucha advocación en la ciudad de Sevilla, y está muy ligada a la marinería. en 1522, cuando llegaron los 18 marineros sobrevivientes de la primera vuelta al mundo, lo primero que hicieron fue venir a darle las gracias a la Virgen de la Antigua.
Tumba de Colón
Expuesta en la Catedral desde 1899, aunque en aquel momento el cuerpo de Colón seguía en América, no volverían sus restos a España hasta 1975. El escultor fue Arturo Mélida, y en la tumba se representan los antiguos reinos de España… los 4 cristianos se ven sin ningún problema, pero te animamos a que busques el último reino que había en la Península… 😉
Sacristía mayor
imperdible son las ampliaciones renacentistas que se hicieron en la Catedral. Esta zona es obra clave del Renacimiento Español, obra De Diego Riaño en el siglo XVI. Encontrarás partes del tesoro de la Catedral, como las llaves de la ciudad, el relicario del rey Alfonso X el Sabio, obras de Murillo, y la custodia de Arfe, que es la que procesionario en la festividad del Corpus.
Sala capitular
Y aquí tenéis la primera construcción de planta oval que se hizo en España, en esta sala es donde se reunía, y se sigue reuniendo, el cabildo de la Catedral. Contiene esta forma, para que todos los asistentes a las reuniones pudiesen ver y oír lo mismo, sin ningún tipo de distinción. También construida durante el siglo XVI, bajo la dirección de Hernán Ruiz II. Dentro de todo el programa iconográfico que tiene, que es impresionante, sin duda tenemos que resaltar la Inmaculada de Murillo, que lidera la sala, para nosotros, una de las más bonitas que realizó el pintor barroco sevillano.
Y con esto, ponemos fin a, lo que consideramos, lo más imprescindible que tiene la Catedral de Sevilla. Dejamos para otra entrada una segunda explicación de la Catedral por su arquitectura exterior, que bien lo merece.
Por supuesto, si quieres verla en profundidad, te recomendamos que realices la visita guiada que ofrecemos de lunes a sábado a las 13:00 h, donde nuestros guías te descubrirán este maravilloso templo. Además, también ofrecemos la visita para grupos particulares.
La Catedral tiene horario turístico de lunes a domingo para que se pueda visitar, y diferentes precios de entradas, es importante que cuando cojas entrada reducida, lleves siempre un justificante. Normalmente, un carnet.
El horario habitual es de lunes a sábado de 11:00 a 19:00 h , y los domingos de 14:30 a 19:00 h, siendo las 18:00 la última hora posible para comprar las entradas.
Igualmente, si tienes alguna duda puedes irte directamente a la página de la Catedral para consultas y preguntas.
