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La leyenda negra de San Luis de los Franceses

El origen de San Luis de los Franceses, noviciado de los jesuitas en Sevilla, lo encontramos en la donación de unas casas por parte de Doña Lucía de Medina, que pasaron a la compañía de Jesús en el siglo XVII. 

El noviciado estuvo en uso hasta 1767, año en que los jesuitas fueron expulsados de España por orden de Carlos III. Después se usó como seminario clerical; a partir de 1784 fue usado por los padres franciscanos del Convento de San Diego. este uso se mantuvo hasta 1810 cuando, con la invasión francesa, se convirtió en residencia para sacerdotes ancianos. a partir de 1812, volvió a ser usado por los franciscanos, hasta que, en 1817, regresan los jesuitas. en 1835, vuelven a ser expulsados los jesuitas y en 1837 se convierte en Hospicio Provincial.

en el siglo XX, a partir de 1931, pasó a ser usado como Residencia-Escuela para los acogidos por la beneficencia. Actualmente la Iglesia pertenece a la Diputación Provincial de Sevilla. 

La Iglesia es una de las grandes obras del Barroco Sevillano, contando como arquitecto con Leonardo se Figueroa, autor de otros templos sevillanos. La imponente fachada está articulada como una fachada retablo y se alternan la piedra y el ladrillo como materiales de construcción. Se pretende conciliar la cultura clásica y la bíblica, a la que tan aficionados eran los jesuitas. 

En el interior de la Iglesia encontramos un juego espectacular entre en el espacio y la luz con 7 retablos barrocos, dependiendo del momento del día y del año, podremos disfrutarlo de diferentes maneras. El templo es un ejemplo perfecto de espacio barroco, entendido como teatro sacro. 

También podemos visitar la capilla doméstica, estaba dedicada al culto interno de los novicios y padres de la orden que vivían en el conjunto. El espacio no es muy amplio, teniendo en cuenta que no era para la visita del público, de planta rectangular, y cuenta con un gran retablo que hizo Pedro Duque Cornejo. El retablo se encuentra tallado por las dos caras, algo único en la Historia del Arte en Sevilla. 

Para terminar la visita, se puede bajar a la cripta de San Luis. En un principio se utilizó para aislar la humedad del templo, pero llegaron encontrarse más de 200 cadáveres. Eso lleva inevitablemente a que haya habladurías de fantasmas por las cercanías de San Luis, de hecho, son historias que llevan escuchándose años y años. 

Cuando el templo estuvo en reformas los obreros afirmaron que habían escuchado ruidos, habían sentido presencias extrañas e incluso sus herramientas se aparecían en lugares insospechados. Los guardias de la obra también hablan de apariciones, luces extrañas y pisadas que iban apareciendo y desapareciendo a lo largo de toda la noche.

Durante los años 80 el investigador Luis Hermida junto a Daniel Ortiz bajaron en muchas ocasiones a las criptas y se obtuvieron bastantes psicofonías. 

Pero lo más extraño de la historia del antiguo noviciado jesuita lo podemos encontrar en los alrededores del propio templo. Resulta que en los años 90, un vecino del barrio, Manuel Cantelar, se arrojó sobre la fachada del edificio portando un cuchillo en sus manos que clavó sobre su pecho… ¿Extraño, verdad? Pues no es el único suceso, también un súbdito francés murió a las puertas del templo por un tiroteo.

¿Conocías esta parte de San Luis? ¿Volverás a mirar la Iglesia con los mismos ojos cuando pases por delante?

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